Nosotros tenemos la alegría de nuestras alegrías y también tenemos la alegría de nuestros dolores. Porque no nos interesa la vida indolora que la civilización del consumo vende en los supermercados. Y estamos orgullosos del precio de tanto dolor que por tanto amor pagamos. Nosotros tenemos la alegría de nuestros errores, tropezones que muestran la pasión de andar y el amor al camino. Tenemos la alegría de nuestras derrotas, porque la lucha por la justicia y la belleza vale la pena también cuando se pierde. Y sobre todo, tenemos la alegría de nuestras esperanzas en plena moda del desencanto, cuando el desencanto se ha convertido en articulo de consumo masivo y universal. Nosotros seguimos creyendo en los asombrosos poderes del abrazo humano. Eduardo Galeano.

lunes, 28 de marzo de 2011

Gigante de ojos azules

No sabemos si catalogarlo como un paisaje, porque esa categoría le queda chica, ni como imponente, o descomunal. Verlo causa una sensación de vértigo y admiración… pero ninguna palabra es suficientemente descriptiva. Estar bajo sus pies es sentirse una hormiguita a su lado,
tan ínfimos como una partícula de polvo…
Glaciar, ese paredón infinito, testigo de millones de años de historia, vestigios de la “Era de hielo” que hoy sobrevive entre las montañas y se deja ver, sin pedir nada a cambio. Despliega sus dotes de conquistador, sus grietas azules de misterio y filosos picos.
Y que decir de sus movimientos… cada rotura, cada desprendimiento que parte de su cuerpo hace estallar el agua como en cámara lenta, y llena el vacío silencio de un crujido grave que hace enmudecer. Tuvimos la suerte de presenciar este gran momento y es un espectáculo impresionante que dan ganas de aplaudir, gritar, saltar y reírse, todo al mismo tiempo!

El glaciar Perito Moreno es patrimonio de la humanidad, o sea que es de todos, aunque los límites fronterizos quisieron que quede dentro del territorio argentino. Pero que cada año su volumen se achique también es una culpa compartida…
Ojala que lo que queda de él siga siendo solido, para que siga enmudeciendo a miles de generaciones futuras.









Con Deborah, compañera de viaje por un día. La levantamos en la ruta, camino al Parque Nacional Los Glaciares.


Luces y sombras


Paisaje onirico en la costanera del Calafate. Atardecer.


3 comentarios:

  1. Veo que la están pasando mal, je Muy lindo lugar !!! Les mando un abrazo grande...Besos
    Ari

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  2. Realmente increible. Los felicito. Me acuerdo cuando me contaste que estabas preparando este viaje, o esta experiencia de vida. Casi que siento estar ahi cuando leo el blog.
    Un beso grande a los dos.
    Pablo Agro

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  3. No se puede creer que esos paisajes sean de la Argentina y que afortunados que son de recorrerlos. Saludos!!

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