Nosotros tenemos la alegría de nuestras alegrías y también tenemos la alegría de nuestros dolores. Porque no nos interesa la vida indolora que la civilización del consumo vende en los supermercados. Y estamos orgullosos del precio de tanto dolor que por tanto amor pagamos. Nosotros tenemos la alegría de nuestros errores, tropezones que muestran la pasión de andar y el amor al camino. Tenemos la alegría de nuestras derrotas, porque la lucha por la justicia y la belleza vale la pena también cuando se pierde. Y sobre todo, tenemos la alegría de nuestras esperanzas en plena moda del desencanto, cuando el desencanto se ha convertido en articulo de consumo masivo y universal. Nosotros seguimos creyendo en los asombrosos poderes del abrazo humano. Eduardo Galeano.

lunes, 14 de marzo de 2011

Historias de ruta 3

10 fueron los días que nos demoramos en San Julián. Y aunque el pueblo nos gusto y mucho, después de esperar tanto sentíamos que ya era hora de irse. Nuestra suerte desafortunada hizo que diéramos con el mecánico del pueblo que un 90% de sus habitantes llamaban “chanta y sinvergüenza”. Este mal bicho, nos tuvo yendo y viniendo todo ese tiempo y además días después nos dimos cuenta de que nos había puesto un repuesto usado alegando que era nuevo!
Nos llenamos de bronca y decepción, y decidimos al fin tener una segunda opinión antes de seguir en dejavu constante, ya que día a día volvíamos con el mismo problema sin solución.
Marcelo Morano, nos soluciono el problema en dos horas…y nos devolvió la confianza en el rubro mecánica que ya habíamos perdido casi por completo. Gracias miles por dar fin a la pesadilla!
Con el auto en marcha nuevamente, nos despedimos de nuestra familia pasajera, Graciela y Néstor los encargados del camping que nos trataron muy amablemente y “Pelota” que nos presto su taller para cocinar, estar abrigaditos con la estufa y ver la tele como si fuera un loft.
Ahora con amigos a bordo, Julian y Marion, dos franceses que conocimos en Rada Tilly y que reencontramos en S. J., seguimos viaje. La ruta nos volvió a recibir pero esta vez en compañía.

Después de tantos pesares uno quiere creer que ya por un tiempo no va a pasar mas nada. Pero no fue asi. Este viaje se ha tornado para nosotros como una carrera de obstáculos...muuuchos obstáculos. Llegando a Rio Gallegos cometimos el error de calcular mal la nafta y 30km antes de llegar nos quedamos varados… Bien podrían llamarnos flor de nabos, y bien merecido lo tenemos.
Se hizo de noche, hicimos dedo, y Ser fue en busca de un poco de combustible pero recién 3 horas después pudo volver, mientras el resto nos quedamos a la espera en una noche cerrada y de viento “vuela pelucas”. Pudimos rellenar un poco el tanque y llegamos por fin a destino. Al día siguiente llego el momento esperado! Pasamos la frontera con Chile y el estrecho de Magallanes en balsa… La experiencia fue hermosa, alcanzamos la Isla Grande de Tierra del Fuego, ya casi casi Usuahia.
Al pasar la frontera nuevamente de Chile a Argentina cargamos un poquito de nafta, después de lo de Rio Gallegos ya algo habíamos aprendido! Pero claro, como nada viene siendo fácil no íbamos a desentonar, la nafta estaba adulterada…horas después nos enteraríamos de esto. Y el camino hasta el pueblo siguiente nos hizo sufrir. Ya era de noche, hacia un frio terrible, mucha niebla y el auto que cada 5 km se paraba a cero. La combinación nefasta perfecta.
Llegar costo un triunfo. Dormimos esa noche los 4 en el auto en una estación de servicio, y amanecimos mas doblados que un origami. Pero todo tiene su recompensa, ese día llegamos a Tolhuin, mágico pueblo al borde del lago Fagnano, uno de los tantos que antiguamente supieron ser glaciares que cubrieron toda la tierra de espeso hielo.

Sabrán quienes nos conocen que no profesamos ninguna religión, y al menos yo, soy la mas incrédula sobre esta tierra, solo creo si veo. Sin embargo después de todo este trayecto de traspiés decidimos colgar una cintita roja al auto y saludar al Gauchito Gil en cada altar rutero con un bocinazo. Así lo hacen los camioneros, reyes de las rutas, y hemos de aprender su cultura si transitamos por su territorio. No sabemos si de ahora en mas tendremos mejor suerte. Lo que es cierto es que llegar superando problemas nos hizo sentir aun más la felicidad de haberlo logrado.



El aprendiz de encuadernación


Cenando en el taller de Pelota
Ser, Ana, Nestor, Graciela, Julian y Marion

Ana, Pelota y Sergio




Los 3 en la 3

Julian, Ser y Marion


El lago Fagnano de Tolhuin




Atardecer en la laguna Blanca

matices del Fagnano

2 comentarios:

  1. El Gauchito va a ser su compañero de ruta, ni lo duden. Denle para adelante que vienen piola, las fotos parecen robadas de google ja ja ja (no estaran en San clemente? ) Aguante el 12 que es un fierro y estamos en contacto.

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  2. AMIGA ES REPETITIVO LO MIO, PERO CADA VEZ QUE ME ENCUENTRO CON SUS NOVEDADES LLORO COMO UNA BOLUDA CON UNA SONRISA QUE NO SE ME VA DE LA CARA!!!ESTOY FELIZ!!!!! ES UNA MARAVILLA!!! QUE FOTOS HERMOSAS NENA!!!! SIGAN ABRAZANDO EL MUNDO CHICOS!!!LES MANDO UN ABRAZO CALUROSO PARA LAS NOCHES DE FRIO Y VIENTO, Y PARA CUANDO TE CAIGAS AMIGA LEVANTA LA CABEZA Y ADELANTE!!!!SOS UNA SOÑADORA NADA TE PUEDE PARAR. LOS ADMIRO MUCHO! SALUDOS AL GLORIOSO 12!
    LOS QUIERO LOCOS LINDOS!!! ALE.

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