La Lupa y El Dios Verde

A veces me imagino que soy una lupa, y veo los detalles de las cosas como universos.

Hace tiempo me declare que mi Dios es la Naturaleza. Entonces cuando me preguntan si pertenezco a algún credo puedo contestar que sí. Antes decía que no, y esa repuesta era causa de miradas torcidas y discusiones eternas y sin sentido donde otros intentaban en vano descalificar mis pensamientos y librarlos del mal…pero ahora puedo afirmar que sí creo en ella, mi madre tierra. Mi Dios no tiene barba, no tiene larga túnica blanca, no tiene sexo…Tiene fractales y tiene números..así se ve...bell@. Y si tuviera un color seria definitivamente el verde.

En Costa Rica me volví lupa y vi de cerca tantas cosas que me torne mas creyente, casi diría ortodoxa… Y en cada detalle de ínfima inmensidad pensaba “no somos nada” como dicen algunos pesimistas… y tienen razón. Aunque quizás no somos NADA o somos TODO…depende el punto de vista de donde se mire.

En costa Rica vimos por primera vez animales salvajes e insectos  que nunca habíamos visto:

El monumento a la pereza

Ella teje su casa de tela, de hilos dorados...

Huellas de ¿?

Acampamos en playas y nadamos de noche en el mar entre ejércitos de plancton luminoso. Una imagen surrealista, de ciencia ficción, viéndonos el cuerpo pintado de luz, miles de puntos de luz que llevaban y traían las olas. Sumergirnos en ese mar de estrellas acuáticas en el negro opaco de la noche, en el silencio liso de estar bajo el agua, fue sin dudas una de las experiencias mas religiosas de mi vida...

Ya que es casi imposible fotografiar el plancton por la escasez de luz, nos robamos esta de internet para tener una imagen aproximada de lo que vimos... 

Las salvajes playas de Punta Uva, en Puerto Viejo

Vimos nacer pequeñas tortugas de mar y las ayudamos en la enorme tarea de llegar al mundo. Sin planearlo, de casualidad y porque estuvimos en el momento justo en el lugar justo. Despedimos en su carrera hacia el mar a 70 tortugas que algún día ya adultas volverán a la misma orilla a dejar los huevos de sus generaciones siguientes… Un estallido de felicidad, fragilidad y ternura.

Carlos, el sereno que cuidaba la playa de Jacó esa noche, nos contó que solo faltaba por eclosionar un nido de las decenas que había en el corral de protección..."con suerte nacen esta noche...pero nunca se sabe"
Antes de acostarnos a orillas del mar, le dije a Carlos que ante cualquier novedad me despertara, sin importar la hora, porque si teníamos la suerte de que fuera esa noche, queríamos ser parte del gran parto.
A las 4 de la mañana Carlos golpeo a la puerta "están naciendo!" me dijo...y saltamos de la cama mas rápido que nunca. Las primeras tortugas estaban empezando a luchar con la arena que tapaba el nido pisándose unas con otras en su lucha por salir hacia el mar...
Gracias a Carlos y a la bióloga voluntaria que nos permitieron ser parte de este momento inolvidable.
Y gracias también a haber decidido que nuestra casa tenga ruedas para amanecer en lugares donde las paredes de cemento jamas podrían llegar...

Nos reecontramos con amigos, llegaron nuevos, y compartimos…como siempre compartir como mandamiento numero uno del viaje, miles de momentos inolvidables.

  en vísperas de navidad (foto de "De gira por América)

la mala vida, con mi querida amiga Naty... (foto de "De gira por América)

Ser y Naty, clase de guitarra para principiantes

workshop!

En Costa Rica nos encontramos con Carola Cheche y su Rusita...la prima lejana rusa de la Gorda...
Aquí comenzaba la historia de días de caravana juntos...

monos chulos

mas gente chula

Con Carmenchu nuestra amiga de Toluca México...compartiendo charlas y días de feria

La familia que siempre  nos adopta...esta vez en Rio Celeste...Floribeth, Jose, Dari, Darien y Darling (DDD) Gracias por tanto amor! :)

Nos animamos a nuestra primer y única clase de surf de la mano de Pato y Tebi, nuestros amigos surferos...

Véase que logré subirme a una ola de 2 centímetros por el plazo de 2.3 segundos...proeza! Todavía sigo festejando este logro...el resto fue barrenar empujada por Pato, lo mas divertido!
Gracias profeees!

Con Pato y Tebi en las playas de Jacó

Gente que sabe...

Duo dinámico

alta y bella comunidad viajera (faltan muchos en la foto)

Empezamos a conocer a una nueva familia, los bomberos, que en muchas estaciones nos recibieron con toda la entrega y hospitalidad imaginable.

parte de la familia de la estación de Cañas...

Luis probando mate por primera vez

Él es Coraje, la mascota de la estación recien adoptada...nosotros fuimos sus niñeros esos días...Su actividad preferida era estar en brazos y dormir largas siestas

También hacer pis como una regadera...

Casi te llevamos con nosotros pequeña y compradora criatura...

Los dias que vivimos en la estación, una nueva unidad 0Km llegó para estrenar...la bienvenida de la nueva nave fue una soberana bañada a lo bombero para TODO el mundo...nadie se salvo de esta...invitados, familiares, curiosos y vecinos quedamos pasados por agua...

Y nos vimos solos viendo como lupas cada punto de la anatomía de este Dios Verde que nos rodeaba. Viendo el detalle de los caracoles, los espirales, las formas geométricas de la piel de un lagarto, del dibujo en las alas de las mariposas…ampliando nuestro mundo salvaje, y encontrando explicaciones divinas de lo inexplicable, de lo INFINITO. Palabra que expresa el límite de nuestra omnipotencia, que nos deja mudos y necesitados de tantas respuestas. 

Cada vez que subo la vista al cielo y sostengo la mirada por mas de 5 segundos seguidos, esa palabra comienza a correr como un ratón de laboratorio en mi cerebro sin encontrar escapatoria. El infinito incomoda, es una espina en el ego del hombre, es saber que no lo podemos TODO, y rendirse. Eso es mi Dios Verde...

 

El famoso caso del árbol de tetas peludas

Vimos el papá de todos los árboles

un Rio Celeste que lleva su nombre por los químicos que forman su fondo, y en este teñidero se divide en 3 y comienza su cause celestial...

y mariposas transparentes

Por ultimo queremos compartir este texto de Carl Sagan. Simplemente porque nos hace pensar y devolverle el foco a la lupa.
Gracias y hasta prontooo!

Desde este lejano punto de vista, la Tierra puede no parecer muy interesante. Pero para nosotros es diferente. Considera de nuevo ese punto. Eso es aquí. Eso es nuestra casa. Eso somos nosotros. Todas las personas que has amado, conocido, de las que alguna vez oíste hablar, todos los seres humanos que han existido, han vivido en él. La suma de todas nuestras alegrías y sufrimientos, miles de ideologías, doctrinas económicas y religiones seguras de sí mismas, cada cazador y recolector, cada héroe y cobarde, cada creador y destructor de civilizaciones, cada rey y campesino, cada joven pareja enamorada, cada madre y padre, cada niño esperanzado, cada inventor y explorador, cada profesor de moral, cada político corrupto, cada “superestrella”, cada “líder supremo”, cada santo y pecador en la historia de nuestra especie ha vivido ahí —en una mota de polvo suspendida en un rayo de sol.

La Tierra es un escenario muy pequeño en la vasta arena cósmica. Piensa en los ríos de sangre vertida por todos esos generales y emperadores, para que, en gloria y triunfo, pudieran convertirse en amos momentáneos de una fracción de un punto. Piensa en las interminables crueldades cometidas por los habitantes de una esquina de este píxel sobre los apenas distinguibles habitantes de alguna otra esquina. Cuán frecuentes sus malentendidos, cuán ávidos están de matarse los unos a los otros, cómo de fervientes son sus odios. Nuestras posturas, nuestra importancia imaginaria, la ilusión de que ocupamos una posición privilegiada en el Universo... Todo eso es desafiado por este punto de luz pálida. Nuestro planeta es un solitario grano en la gran y envolvente penumbra cósmica. En nuestra oscuridad —en toda esta vastedad—, no hay ni un indicio de que vaya a llegar ayuda desde algún otro lugar para salvarnos de nosotros mismos.

La Tierra es el único mundo conocido hasta ahora que alberga vida. No hay ningún otro lugar, al menos en el futuro próximo, al cual nuestra especie pudiera migrar. Visitar, sí. Colonizar, aún no. Nos guste o no, por el momento la Tierra es donde tenemos que quedarnos. Se ha dicho que la astronomía es una experiencia de humildad, y formadora del carácter. Tal vez no hay mejor demostración de la locura de la soberbia humana que esta distante imagen de nuestro minúsculo mundo. Para mí, subraya nuestra responsabilidad de tratarnos los unos a los otros más amable y compasivamente, y de preservar y querer ese punto azul pálido, el único hogar que siempre hemos conocido.