Reconstrucción parte 2

Restaurar a Gorda es un trabajo que últimamente sentíamos inabarcable, los tiempos, el presupuesto y el esfuerzo se nos fue yendo de las manos…Nunca nada suele ser como lo imaginamos, a veces resulta mas fácil, otras, como esta, mas difícil.
Ya estábamos analizando inclusive la opción de irnos a pie. Si de algo estamos seguros es de que el viaje se hace, a pata o sobre ruedas. Pero también nos hubiese dado pena dejar atrás todo el trabajo que hicimos estos meses.
Cuando algo suena a mucho, mejor repartirlo en porciones, y pensar en el día a día. Si se visualiza solo el final, da vértigo y se corre el riesgo de colgar los guantes antes de tiempo. Por eso cada mañana nos ponemos pequeñas metas que sumadas una tras otra van dibujando formas más reales.
De poco los resultados van tomando color y nos da ráfagas de felicidad que solo nosotros comprendemos. “VamooO! Ya tenemos una puerta con antioxido!” Nos abrazamos con alegría como festejando un gol… Puede que más de uno se quede mirándonos con cara inerte viendo nuestra algarabía por este logro. Realmente es muy importante para nosotros haber llegado a esta etapa y haber concluido otras que nos sacaron canas verdes.

Pensábamos estar nuevamente en las rutas en Octubre de 2011, es redundante aclarar que esta previa está durando más de lo esperado. Tomar esta etapa como parte del viaje es la mejor manera de disfrutarlo, porque mañana cuando la ruta nos encuentre nuevamente, vamos a recordarla con mucho amor. Con todo el amor que ponemos en cada detalle de nuestro sueño.

Arduas jornadas de lijada

Knock out

La Gorda que se cree mandarina

Lentamente Gorda va cobrando vida. Una vez más comprobamos con alegría que remar contra la corriente también  tiene sus meritos.

Nos chocamos mil veces contra la pared y mil veces retrocedimos y retomamos la marcha.
Cuando algo es el eje de tus pensamientos, cuando no podes dormir imaginando con tanta fuerza lo que deseas, inevitablemente pasa. No importan los obstáculos que se interpongan. Aun siendo una de las personas más inseguras sobre esta tierra, se que el efecto kamikaze funciona bastante bien. Hay que correr en línea recta buscando el sueño…y llega el momento en que chocas contra él  y el bigbang del deseo se materializa.
El viaje esta asomando su nariz, espía sobre la medianera y nos saluda amigable…
Seguimos entre formones, lijas y manos engrasadas pero sintiendo mas vivamente que el día se acerca.

"meticulocitud"