Nosotros tenemos la alegría de nuestras alegrías y también tenemos la alegría de nuestros dolores. Porque no nos interesa la vida indolora que la civilización del consumo vende en los supermercados. Y estamos orgullosos del precio de tanto dolor que por tanto amor pagamos. Nosotros tenemos la alegría de nuestros errores, tropezones que muestran la pasión de andar y el amor al camino. Tenemos la alegría de nuestras derrotas, porque la lucha por la justicia y la belleza vale la pena también cuando se pierde. Y sobre todo, tenemos la alegría de nuestras esperanzas en plena moda del desencanto, cuando el desencanto se ha convertido en articulo de consumo masivo y universal. Nosotros seguimos creyendo en los asombrosos poderes del abrazo humano. Eduardo Galeano.

martes, 24 de mayo de 2011

ESQUEL, la familia prestada

A partir de nuestra llegada a Esquel y en adelante, el viaje fue marcado por el encuentro de gente que hizo especial nuestro paso por cada lugar.
Mas allá de los hermosos paisajes que siguieron iluminando nuestros ojos, las relaciones humanas fueron la clave y la esencia para que hoy sintamos que todo el esfuerzo y los kilómetros recorridos valieron la pena.
Recapitulando, la primer sorpresa al llegar a la ciudad de la “ La Calidez Patagónica” (como dice el slogan de la ciudad), fue el reencuentro con Tomas, alias “Petete”, un viejo compañero de mi primer trabajo que no había vuelto a ver por años. Tomas es lo más parecido a una enciclopedia viviente, y sus dotes de informador nos ayudaron a entender y conocer más el lugar donde hoy vive.
Pasamos unos días en su casa, con Pau, su mujer, y con sus dos hijitos, Juli de dos años y medio que con su corta edad ya hace valer su personalidad independiente y decidida, y Feli de tres meses, un budita en miniatura que nació casi junto con nuestro viaje.
Después de haber estado lejos de casa por mucho tiempo, esos días compartidos fueron para nosotros más importantes de lo que ellos imaginan. Les dejamos un gracias enorme a los cuatro, por habernos dejado ser parte de esas pequeñas cosas que nos hicieron muy bien y por abrirnos las puertas de su hogar.

Días después conocimos a Sebastián, un mecánico fuera de serie, que no fue uno más en la lista… La búsqueda de un repuesto para “Rancho” que nos demoro unos cuantos días, nos dio el tiempo necesario para conocerlo a él y a su novia, Sole.
Seba nos dio hospedaje en su taller, y pasamos varias noches entre tuercas y motores. Compartimos cenas, charlas sobre religión, viajes, chistes y confesiones. Y nos dimos el lujo de hacer una escapada juntos a la ciudad lindera de Futaleufu (Chile), en el fin de semana de pascuas.
Seba y Sole fueron dos personas sencillas y generosas que nos encanto conocer, amigos pasajeros que nos regalo el viaje.



La Trochita y Rancho: Dos potencias se saludan...

En La Vinoteca de Tomás


A falta de plasma HD, que mejor que la ventana de la casa de Tomás y Paula

Pau y Feli

La pequeña Juli

Cascadas Nant y Fall de Trevelin



































Parque Nacional Los Alerces
Esquel es una ciudad maravillosa, que lucha contra la megamineria a cielo abierto y por preservar la armonía con la naturaleza.
Pero paradójicamente esta armonía se violo hace rato, cuando en el Parque Nacional Los Alerces, se inundaron cientos de hectáreas para generar una central hidroelecrtica con fines industriales.
Este sector del parque hoy lleva el nombre de “ Amutui Quimei” que en Mapuche significa: belleza perdida.

Noche de lujo en el taller de Seba

Almuerzo en la parada de bondi


Llegando a Futaleufú

Cenas y charlas...



2 comentarios:

  1. Feliz cumlpeaños Sergio Penela!!! viste que loco cuando te tenia cerca no me acordaba!!!!! jajajaja
    Ariel P

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  2. Che..faltó un nombre...Juli está montada en Clementina! El 10 de julio andaremos por Bs As...por un lado esperamos verlos y por otro, preferimos que para esa fecha estén por el NOA! Slds esquelenses de toda la Flia Prestada!

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