Nosotros tenemos la alegría de nuestras alegrías y también tenemos la alegría de nuestros dolores. Porque no nos interesa la vida indolora que la civilización del consumo vende en los supermercados. Y estamos orgullosos del precio de tanto dolor que por tanto amor pagamos. Nosotros tenemos la alegría de nuestros errores, tropezones que muestran la pasión de andar y el amor al camino. Tenemos la alegría de nuestras derrotas, porque la lucha por la justicia y la belleza vale la pena también cuando se pierde. Y sobre todo, tenemos la alegría de nuestras esperanzas en plena moda del desencanto, cuando el desencanto se ha convertido en articulo de consumo masivo y universal. Nosotros seguimos creyendo en los asombrosos poderes del abrazo humano. Eduardo Galeano.

miércoles, 15 de junio de 2011

Historias Mínimas en Villa La Angostura

El titulo de esta entrada, decanta del nombre de la película argentina “Historias Mínimas”. A lo largo del viaje, varias personas nos la habían recomendado y hace unos días al fin pudimos verla. Son varias historias, que se entrelazan entre sí, todas confluyen en San Julián y además una de ellas es la historia de un hombre que viaja en un Renault 12 Break celeste, igualito a nuestro Rancho. Eh aquí la razón por la cual causábamos en algunas personas la analogía con la peli, e inclusive tanto a Ser como a mí, al verla, nos dio esa absurda sensación de que éramos nosotros mismos los que aparecíamos en el largometraje!
Por eso se nos ocurrió que nuestros días en VL Angostura podrían tranquilamente ser la segunda parte nunca rodada.
Nos pasaron varias cosas que increíblemente se fueron entrelazando unas con otras como piezas de un rompecabezas. Dice así…

Historia 1: “El Teletubi y La Soñadora”

Apenas habíamos pisado nuestro nuevo destino, la vimos pasar. Ella era una estanciera modelo 62, con su cartelito de VENDO pegado en la ventana. Nunca dejamos de embelesarnos cada vez que veíamos uno de estos ejemplares y quedábamos tildados pensando “que lindo hubiera sido tener una…” 
Esta vez el cartelito que la mostraba en venta nos hizo ir los ojos solos y sin pensarlo paramos para verla, simplemente por impulso. 
Sus tripulantes Adri y Lau, terminaron siendo mas que meros vendedores.
La charla que empezó siendo formal, en seguida se desestructuro y a pesar de que hacia 15 minutos éramos simples desconocidos, fue loco darnos cuenta cuanto teníamos en común.
Adri, amante de los viajes y de la sensación incomparable de libertad que da ser un trotamundos, nos contó de sus experiencias y de cómo la había preparado a ella, su Estanciera, para que sea su súper nave viajera. La llamo “La Soñadora” porque iba a ser justamente el vehículo que haría posible trasladarlo por sus sueños.
El se autodefinió irónicamente como un actual “teletubi del sistema capitalista”, pero sabemos y se notaba a las leguas que no solo no lo es, sino que sus deseos de viajar simplemente están en pausa y que tarde o temprano les dará play nuevamente para poder dejar atrás el mameluco naranja fosforescente que su trabajo le hace vestir.
La ilusión de llevarnos a La Soñadora, de cambiar de vehículo, de tener lo que siempre habíamos querido, nos ilusiono mucho. Era esa, perfecta, preparada para viajar, gasolera, divina! … Pero no pudimos… y no hay razones lógicas, nuestro apego por Rancho fue mas fuerte, y sentimos en ese momento que esta etapa del viaje teníamos que terminarla juntos…

Al margen de la transacción compra-venta que no fue, compartimos unos días dignos de tener un lugar importante en nuestra memoria. No hubo tarde que no tuviera un rato para mateadas, y así nos fuimos conociendo… Compartimos también la larga caminata del bosque de Arrayanes y una cena de despedida de lujo que vamos a añorar siempre: Unas verduritas al disco que serian la envidia de cualquier Chef Gourmet. Una vez más GRACIAS Adri y Lau por el tiempo compartido y por confiar en nosotros.

Historia 2: Los Genios de la lámpara

El día que conocimos a Adrian, casi simultáneamente, conocimos a Stella. Mientras charlábamos en la calle sobre el vehículo vimos a una mujer que se acercaba a nosotros sonriente como si nos conociera… Y claro, Nos conocía! la cuestión es que nosotros no la conocíamos a ella. El blog hizo su trabajo, y habiéndonos seguido un tiempo por nuestro diario virtual, al vernos, nos reconoció. No era para menos…estábamos vestidos con la misma ropa que en casi el 90% de las fotos en las que aparecemos y eso facilito el reconocimiento! Nunca nos había pasado algo parecido…éramos algo así como “pseudo-famosos” que la gente reconoce en la calle…Nos dio mucha risa pensar semejante pavada e hicimos muchos chistes al respecto.
Stella se mostró feliz de encontrarnos y aunque al día siguiente viajaba a Buenos Aires se preocupo mucho por ayudarnos y buscarnos un lugar donde alojarnos.
Días después, a su regreso, nosotros seguíamos allí, y pudimos volver a encontrarnos, ahora con más tiempo, y conocer también a Jorge su marido. Nos invitaron a su casa, donde además de conocernos más tome mi primer clase magistral de dulce casero, hice un poco de enchastre, pero dio buen resultado y me lleve mi merecido frasquito de mermelada de sauco.
Los días que estuvimos ahí, Stella y Jorge nos demostraron mucho afecto, creemos que el hecho de ayudar causa en la gente una gran gratificación, nosotros mismos lo hemos experimentado también, pero ahora estábamos de la otra vereda, y simplemente, nos dejamos querer… Todavía nos cuesta un poco relajarnos del todo cuando estas cosas pasan, tenemos grabado el caset de no ser una molestia y del respeto extremo que a veces sobra y además hace mas difícil los acercamientos. Es algo que de a poco lo iremos puliendo…La insistencia en este caso, no estuvo de más, y tras varios “pídannos lo que quieran!” como si se tratara de dos Genios de la lámpara de Aladino, nuestros deseos fueron cumplidos.1-Una ducha de agua bieeen caliente, que todo viajero sabe, no tiene precio… 2- Ser testigos una vez mas del cariño desinteresado. (No hubo tercer deseo, con eso nos alcanzo y sobro!)

La última noche después de las despedidas dormimos al costado de la YPF, para arrancar tempranito a la mañana rumbo a los 7 lagos. Al despertarnos una sorpresa nos esperaba.
Enganchado al limpiaparabrisas teníamos un misterioso papelito con un mensaje...“Chicos en la YPF tienen algo para ustedes, un beso grande, Nosotros”.
No hay cosa más linda que las sorpresas, así que casi sin habernos sacado aun las lagañas fuimos en su búsqueda. Abrimos el paquete ansiosos, dentro había una docena de facturas y otra cartita mas: “Todos vivimos con la esperanza de llegar a ser un recuerdo” Stella y Jorge…

imagenes, las anécdotas y por sobre todo la gente. Los vínculos, por mas chiquititos o fugaces que parezcan, quedan al menos en nosotros grabados a fuego! Ya se los dijimos antes de despedirnos y lo dejamos escrito para que lo recuerden: los vamos a llevar de viaje con nosotros siempre!

Historia 3: Conociendo a Artymaña



Apenas hacia un rato la habíamos conocido a Stella, y antes de su viaje a Buenos Aires, hizo sus malabares para poder ayudarnos.

Habían pasado ya varias semanas sin que pudiéramos hacer cuadernos. Aunque suene a poco, hacía rato que no teníamos la facilidad de estar en un lugar techado y con una mesa donde poder trabajar, eso era lo único que necesitábamos para poder producir: un techo y una mesa.
Stella, decidida a ayudarnos ,nos contacto con el predio turístico de la UBA que se encuentra en la Angostura, donde amablemente nos dieron hospedaje por dos días.
Fueron 48hs. plenamente productivas, cocimos, y armamos cuadernos sin parar además de volver a sentir la gloria de dormir en una mullida cama!

Durante esos días conocimos el proyecto “Artymaña” que llevan a cabo dentro de la institución. 
Es básicamente una movida ecológica pero también social. Las puertas están abiertas a todos, tanto artistas de renombre, trabajadores de oficios o simplemente gente con inquietudes son una sumatoria de manos que hacen de los residuos material útil y reusable.
Participamos de una charla con chiquitos de un colegio y pudimos ver, tocar y escuchar de que se trataba todo esto. Vimos como cientos de saquitos de té usados, botellas plásticas, material electrónico, y hasta trozos de neumático eran convertidos en increíbles muebles, prendas de vestir (inclusive trajes de novia) bolsos y otros objetos de uso cotidiano.
Las personas que conforman Artymaña expresan no ser grandes ambientalistas, pero la realidad es que al menos con estas pequeñas acciones hacen que la rueda de cambios empiece a rodar y a hacerse contagiosa. Fue una experiencia enriquecedora y un ejemplo de cómo con solo usar el ingenio la basura puede transformarse en materia prima. Por último nos enseñaron la regla de las 3 “R” que es como el mantra con el que trabajan: Repensar, Reciclar y Reducir.


















La mujer barbuda del circo, con pelos de líquenes...


Con Adri y Lau en el bosque de Arrayanes









































































Jugando a la cocinita con Stella

En casa de Stella y Jorge
























Manos a la obra!




parte de la producción
























La charla de Artymaña
















































El vestido de saquitos de té, lejos, el mejor!


























Ya pasaron muchos días de nuestra experiencia en Villa La Angostura. Hoy, el mismo lugar de ensueño que pisamos, esta bañado por las cenizas del  volcán Puyehue.
A todas esas personas que marcaron nuestro paso por allí, queremos dejarles nuestras energías para que les ayude a superar estos días de incomodidad. Imaginamos lo difícil que se debe hacer el día a día, pero no pierdan el ánimo! Mucha fuerza!




3 comentarios:

  1. Hola chicos: llegò lo publicado,como un abrazo de oso en estos dìas tan complicados y difìciles. Muchas gracias. Los seguimos hasta donde lleguen!!! Stella y Jorge (Villa La Angostura: Arriba)

    ResponderEliminar
  2. Ser y Ani, estamos por llegar a Salta! un día de estos los llamamos así hablamos mejor! pero queríamos hacernos presentes y recordarles que tenemos pendiente empanadas y vino! Si no es en el Norte, entonces veremos en Bolivia, para comer arroz con todo lo que venga!
    De paso les mando un fuerte abrazo a Stella y a Jorge por este medio (ojalá les llegue)

    ResponderEliminar
  3. Fe de erratas:
    Queriamos avisar que al subir el texto de esta entrada, en el traspaso del copy-paste, algo paso y se perdieron unas lineas... Por eso si han leido este texto antes y en alguna parte la narración estaba inconclusa, fue por eta razón. El error ya fue corregido!

    ResponderEliminar

Entradas populares