Nosotros tenemos la alegría de nuestras alegrías y también tenemos la alegría de nuestros dolores. Porque no nos interesa la vida indolora que la civilización del consumo vende en los supermercados. Y estamos orgullosos del precio de tanto dolor que por tanto amor pagamos. Nosotros tenemos la alegría de nuestros errores, tropezones que muestran la pasión de andar y el amor al camino. Tenemos la alegría de nuestras derrotas, porque la lucha por la justicia y la belleza vale la pena también cuando se pierde. Y sobre todo, tenemos la alegría de nuestras esperanzas en plena moda del desencanto, cuando el desencanto se ha convertido en articulo de consumo masivo y universal. Nosotros seguimos creyendo en los asombrosos poderes del abrazo humano. Eduardo Galeano.

jueves, 10 de febrero de 2011

Mala racha

Estamos ante un repentino cambio de planes.
Un poco frustrados y con algo de decepción, resignamos la salida planeada para el 12 de Febrero.
Parece ser que el viejo mañoso tiene algunos achaques, y se los estaba escondiendo para sorprendernos a último momento. El viejo, aclaro, es el auto…
Recien salido del taller y con el visto bueno del mecanico que nos despidió con un “vayan tranquilos, esta todo bien, suerte!”, volvimos al dia siguiente con la cabeza gacha y un mal presentimiento.
Horas después de habernos llevado el auto, Ser empezó a notar que tironeaba para la derecha (algo que antes no pasaba) y después de ser revisado por un alineador, el panorama que no queríamos escuchar se confirmó. El tren delantero esta medio baqueteado y va a haber que hacerle algunos cambios antes de salir a la ruta.
Por si esto fuera poco, el mismísimo día que tuvimos esta mala noticia que ya nos obligaba a postergar el viaje, andando muy tranquilos escuchamos un clack-clack-clack, como si el auto tuviera detrás latitas de recién casados. Ojala hubiese sido eso! Pero no... No sabemos bien por qué causa uno de los rulemanes de atrás comenzó a fallar.
Tristes y con la cara chorreada por el piso nos fuimos a dormir. Al dia siguiente decidimos meter mano en el asunto y junto con la ayuda de papá Roberto solucionamos una parte del problema, las ruedas de atrás. Ahora falta resolver el resto. Estamos ansiosos por salir, no depende solo de nosotros, porque si o si tendremos que recurrir nuevamente a un mecánico.


Hace rato que sentimos que nuestro viaje ya empezó, aunque todavía estemos anclados a Buenos Aires, este es un obstáculo mas por superar. Tenemos muchas pilas y ganas de resolver esto pronto para poder salir hacia nuestro primer destino: Usuahia.


Padre e hijo curando al 12


1 comentario:

  1. RECIEN ACABO DE HABLAR CON VOS !!!
    ME ALEGRA MUCHO QUE ESTEN BIEN , LOS TRES(R12)!!!
    Y QUE VAYAN CONOCIENDO PARTE DE LA ARGENTINA.
    CUIDENSE Y LES MANDAMOS MUCHOS BESOS FLIA CUNZOLO.
    PD:FLOR DE MECANICO EL TUYO.COBRA CARO?ME PARECE CONOCIDO!!!

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